Por Manuel Ansede (esmateria.com) 26/8/2014
Un investigador amateur denuncia los errores de bulto que sostienen los pilares de la psicología positiva, una disciplina que predica la felicidad como una religión supuestamente desde el método científico.
La historia lo tenía todo. Un estudio científico desvelaba que la búsqueda del placer sin más -como disfrutar de un maratón de sexo sucio o dejarse llevar por las ganas de comer medio kilo de chocolate- bajaba las defensas del organismo de una manera similar a la depresión, mientras que la felicidad asociada a un esfuerzo solidario, una vida “con significado” a lo Teresa de Calcuta, mejoraba la respuesta a una infección. El trabajo lo firmaba la estadounidense Barbara Fredrickson, la gurú de la psicología positiva, una nueva disciplina creada en 1998 que supuestamente estudia las bases del bienestar psicológico, como la felicidad y la inteligencia emocional, con el método científico. Es el mayor movimiento en el campo de la psicología en el siglo XXI.