Por Ricardo Gómez Vecchio
Los sentimientos de amor intensos y apasionados tienen una acción muy efectiva para aliviar el dolor, similar a los analgésicos o a ciertas drogas como la cocaína. Esta afirmación surge de un estudio recientemente realizado por la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford, en los Estados Unidos.
Según parece, cuando una persona vive sentimientos apasionados de enamoramiento su estado de ánimo sufre alteraciones significativas que impactan en su forma de experimentar el dolor. Este efecto estaría relacionado con los sistemas de recompensa cerebrales, antiguas áreas que involucran a la dopamina, un neurotrasmisor que influye sobre el estado de ánimo, las recompensas cerebrales y la motivación.
El estudio, publicado el pasado 13 de octubre en PLOS ONE, fue dirigido por Sean Mackey, jefe de la División de Manejo del Dolor.