Por Ricardo Gómez Vecchio
Muchas veces pensamos que la adolescencia es una etapa de la vida lejana de la depresión. Sin embargo no es así. Muchos jóvenes sufren depresión y a menudo es difícil diagnosticarla, dado que los adolescentes normales tienen altibajos en su estado anímico, que pueden alternar en períodos de horas o días.
Este trastorno durante los años de la adolescencia implica continua tristeza, desánimo, pérdida de la autoestima y pérdida de interés en actividades habituales. Es común debido al proceso normal de maduración y el estrés asociado con esta etapa de la vida, la influencia de las hormonas sexuales y los conflictos de independencia con los padres. También puede ser una reacción frente un suceso perturbador, como la muerte de un amigo o pariente, la ruptura con la novia o novio, o el fracaso en la escuela.